¿Qué es y por qué sucede un cortocircuito?

7 may. 2025

¿Qué es y por qué sucede un cortocircuito?

En cualquier tipo de instalación eléctrica—ya sea doméstica, comercial o industrial—los sistemas de protección tienen un papel esencial. Uno de los riesgos más frecuentes que puede comprometer tanto la integridad de los equipos como la seguridad de las personas es el cortocircuito.

Este fenómeno, aunque común, suele ser malinterpretado o subestimado. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser graves: desde daños irreversibles en dispositivos electrónicos hasta incendios o accidentes eléctricos. Por eso, entender qué es un cortocircuito, por qué ocurre y cómo se puede prevenir es clave para el diseño y mantenimiento de sistemas eléctricos seguros.

¿Qué es un cortocircuito?

Un cortocircuito es una falla eléctrica que se produce cuando dos puntos del circuito eléctrico que deberían mantener una diferencia de potencial establecida, como fase y neutro o fase y tierra, entran en contacto directo o a través de un conductor de baja resistencia.

Esto provoca que la corriente eléctrica circule por un camino no previsto, con una intensidad muy superior a la normal, ya que la resistencia del nuevo trayecto es prácticamente nula. En cuestión de milisegundos, este exceso de corriente puede sobrecalentar cables, destruir componentes y provocar arcos eléctricos o incluso fuego.

En términos eléctricos, se trata de una intensidad de cortocircuito (Icc) que supera ampliamente la capacidad nominal de los componentes del sistema.

¿Por qué ocurre un cortocircuito?

Las causas de un cortocircuito pueden ser múltiples y dependen tanto del diseño de la instalación como de su estado de conservación. A continuación, se detallan los factores más habituales:

⚙️ 1. Deterioro del aislamiento

Con el tiempo, los materiales aislantes de los cables eléctricos pueden degradarse por efecto del calor, la humedad, la abrasión mecánica o la acción de agentes químicos. Esto facilita el contacto entre conductores de distintos potenciales.

🔩 2. Instalaciones defectuosas o manipuladas

Las malas prácticas de instalación—como conexiones mal realizadas, empalmes sin protección, o el uso de conductores inadecuados—son una de las principales causas de cortocircuito. También lo son las modificaciones realizadas por personal no cualificado.

🌧️ 3. Presencia de humedad o agua

El ingreso de agua en cuadros eléctricos, canalizaciones o dispositivos puede generar puentes conductores entre elementos activos. Esto es común en instalaciones mal selladas o expuestas a la intemperie.

⚡ 4. Fallos internos en aparatos eléctricos

Un electrodoméstico o equipo electrónico con una avería interna puede provocar un cortocircuito al conectar sus terminales de alimentación. Esto es especialmente peligroso si el aparato no cuenta con protección adecuada.

🧲 5. Sobrecarga térmica previa

En ocasiones, una sobrecarga prolongada debilita el aislamiento de los conductores. Esto no genera un cortocircuito inmediato, pero sí lo prepara, haciendo que cualquier incremento adicional en la temperatura provoque el fallo.

Tipos de cortocircuito

En función de qué elementos del circuito se vean involucrados, se distinguen varios tipos de cortocircuito. Comprender esta clasificación ayuda a definir la protección necesaria en cada caso:

  • Fase-fase: ocurre en sistemas trifásicos cuando dos conductores activos se tocan. Puede provocar fuertes arcos eléctricos y es común en entornos industriales.

  • Fase-neutro: el tipo más frecuente en instalaciones monofásicas, se produce cuando la fase entra en contacto con el neutro, cerrando el circuito sin pasar por la carga.

  • Fase-tierra: contacto entre la fase y el conductor de protección o cualquier masa metálica conectada a tierra. Suele ser detectado por los interruptores diferenciales si hay fuga de corriente.

  • Trifásico total: involucra las tres fases simultáneamente. Es el más destructivo y potencialmente peligroso.

Cada uno de estos tipos requiere dispositivos de protección específicos y una correcta selectividad en el cuadro eléctrico para asegurar la desconexión inmediata del circuito afectado.

Consecuencias de un cortocircuito

Un cortocircuito no gestionado adecuadamente puede tener consecuencias graves a distintos niveles:

🔥 Riesgos térmicos y mecánicos

La corriente elevada genera un calentamiento repentino en los conductores, provocando que el aislamiento se funda, los cables se deformen o incluso exploten. Esto puede desencadenar incendios eléctricos difíciles de controlar.

⚠️ Daños en equipos

Los picos de corriente y tensión que acompañan a un cortocircuito pueden destruir componentes electrónicos sensibles, como placas de control, fuentes de alimentación o equipos de telecomunicaciones.

🛑 Interrupción del servicio

Un solo cortocircuito puede provocar el disparo de protecciones en cascada y dejar fuera de servicio zonas completas de una instalación, con pérdidas económicas y operativas importantes.

👷 Riesgo para personas

El mayor peligro es el riesgo eléctrico directo para personas que estén manipulando equipos o instalaciones cuando se produce el cortocircuito. El contacto con elementos energizados, proyecciones de materiales o inhalación de gases tóxicos pueden poner en peligro la vida.

¿Cómo prevenir un cortocircuito?

La mejor forma de evitar un cortocircuito es aplicar medidas preventivas desde la fase de diseño hasta el mantenimiento de la instalación:

  • 🛠️ Diseño eléctrico profesional, con cálculos precisos de cargas, secciones de conductores y selectividad de protecciones.

  • ✅ Uso de materiales certificados y de calidad, que cumplan con normativas como la UNE-EN o IEC.

  • 🧰 Instalación por electricistas cualificados, evitando empalmes improvisados o sobrecargas no contempladas.

  • 🧪 Revisiones periódicas con instrumentos de medida (megóhmetro, comprobadores de aislamiento).

  • 💡 Uso de dispositivos de protección como magnetotérmicos (MCB), fusibles o diferenciales, adaptados a la intensidad de cortocircuito prevista.

  • 🔧 Sustitución inmediata de cualquier componente deteriorado o quemado.

En entornos industriales o con riesgo alto (hospitales, centros de datos, industria alimentaria), es esencial implementar protecciones redundantes y monitorización continua.

Conclusión

El cortocircuito no es un fallo menor. Es una anomalía que puede comprometer toda una instalación, dañar seriamente equipos eléctricos y, lo que es más grave, poner en riesgo vidas humanas.

Conocer sus causas, efectos y mecanismos de prevención es indispensable para diseñar y mantener instalaciones seguras. En este sentido, los dispositivos de protección como interruptores magnetotérmicos, fusibles calibrados o relés térmicos son elementos imprescindibles.

En Solera, contamos con una amplia gama de productos de protección que cumplen con las normativas más exigentes, diseñados para ofrecer seguridad, durabilidad y rendimiento. Porque una instalación bien protegida es una instalación fiable.