BIM: La Revolución en la Réplica Virtual de Información Relevante para tus Proyectos

16 jun. 2025

BIM: La Revolución en la Réplica Virtual de Información Relevante para tus Proyectos

Building Information Modeling (BIM), o Modelado de Información de la Construcción, es una metodología de trabajo colaborativa que centraliza toda la información de un proyecto en un modelo digital 3D. En lugar de gestionar planos separados, BIM permite a arquitectos, ingenieros, constructores e instaladores trabajar conjuntamente sobre un mismo modelo virtual del edificio.

Este modelo no solo contiene la geometría del diseño, sino también datos técnicos de cada elemento (materiales, especificaciones, costos, etc.), lo que lo convierte en una representación “inteligente” de la construcción. La esencia del BIM es la colaboración interdisciplinar: todos los agentes del proyecto (diseño arquitectónico, cálculo de estructuras, instalaciones eléctricas, planificación, etc.) contribuyen y extraen información del mismo modelo unificado, mejorando la coordinación y reduciendo errores.

¿Cómo funciona el BIM?

El BIM funciona a través de modelos digitales compuestos por objetos BIM. Un objeto BIM es la representación virtual de un componente constructivo real (por ejemplo, un muro, una ventana o un cuadro eléctrico), con su forma tridimensional y sus datos asociados. Al insertar estos objetos en el modelo, todas sus propiedades e interacciones quedan registradas. Una de las ventajas clave es que si se modifica un objeto en el modelo, ese cambio se propaga automáticamente a todas las vistas y planos relacionados, manteniendo la coherencia de la documentación.

Por ejemplo, si un ingeniero eléctrico reubica un panel de distribución en el modelo, la actualización se refleja en los planos de planta, esquemas unifilares y listas de materiales, evitando discrepancias. Además, el modelo BIM abarca las distintas fases del ciclo de vida del edificio: puede utilizarse no solo para el diseño y la construcción, sino también para la operación y mantenimiento una vez la obra esté en servicio. En definitiva, BIM supone “construir el proyecto dos veces”: primero de forma virtual para resolver conflictos y optimizar el diseño, y luego físicamente en obra, con mucha más información y control que con métodos tradicionales.

Beneficios del BIM

Adoptar BIM conlleva numerosos beneficios para los profesionales del sector:

  • Mejor coordinación y menos errores: Al trabajar todos sobre un modelo único, se detectan automáticamente interferencias entre disciplinas (por ejemplo, detectar que una canalización eléctrica cruza por un conducto de aire acondicionado). Esta detección de conflictos temprana evita costosas correcciones durante la construcción.
  • Ahorro de tiempo y costos: BIM reduce retrabajos y demoras, ya que la información coherente disminuye cambios de última hora. También permite extraer mediciones y presupuestos (5D) de forma más precisa y rápida, mejorando el control de costos.
  • Mejor visualización y comunicación: El modelo 3D facilita la comprensión del proyecto por parte de todos los involucrados y del cliente. Es más fácil presentar la obra en formato virtual, haciendo recorridos y detectando mejoras de diseño antes de construir.
  • Planificación optimizada: BIM integra la dimensión del tiempo (4D), permitiendo simular la secuencia de construcción y la logística de obra. Esto ayuda a planificar etapas, coordinar contratistas y reducir ineficiencias en el cronograma.
  • Gestión del ciclo de vida: Un modelo BIM puede incorporarse a la fase de explotación del edificio, aportando información útil para el mantenimiento (a esto a veces se le llama 6D o 7D). Datos de garantías, manuales de equipos e historial de revisiones pueden vincularse al modelo, facilitando la gestión de activos a largo plazo.

En resumen, BIM proporciona una información coherente y detallada del proyecto, mejorando la calidad y eficiencia en todas las etapas. Las ventajas abarcan desde una mayor calidad en la documentación hasta una ejecución de obra más controlada y segura. Para las empresas que lo han implementado, BIM se traduce en proyectos mejor coordinados, menores costos imprevistos y mayor satisfacción del cliente.

Interoperabilidad: formatos IFC y la plataforma Revit

Un aspecto fundamental del BIM es la interoperabilidad, es decir, la capacidad de compartir y usar el modelo digital en distintas plataformas de software. En el mundo BIM coexisten diversas herramientas (Revit, Archicad, Allplan, entre otras) y para que todas “hablen el mismo idioma” se emplean formatos estándar abiertos. El principal formato abierto es IFC (Industry Foundation Classes), un estándar internacional desarrollado por buildingSMART que permite intercambiar modelos con toda su información independientemente del software utilizado. Un archivo IFC contiene la geometría y datos de los objetos BIM de manera neutral, facilitando que un arquitecto que trabaja con un programa pueda enviar su modelo al ingeniero que usa otro distinto, sin pérdida de información. Gracias al IFC, se garantiza la integridad y longevidad de los datos del proyecto, evitando depender de un único proveedor de software.

Por otro lado, Revit de Autodesk se ha convertido en uno de los programas BIM más extendidos en arquitectura e ingeniería. Revit utiliza formatos nativos propios (por ejemplo,.RVT para proyectos y .RFA para familias u objetos) y ofrece un entorno integrado para modelar arquitectura, estructura e instalaciones (incluyendo las eléctricas). Aunque Revit es una plataforma propietaria, soporta la importación y exportación a IFC, permitiendo colaborar con usuarios de otras aplicaciones.

En la práctica, muchas empresas trabajan internamente con Revit y comparten modelos con agentes externos mediante IFC, combinando así lo mejor de ambos mundos (flujo de trabajo específico y compatibilidad abierta). En resumen, BIM no es sinónimo de Revit –es una metodología agnóstica al software–, pero Revit es una herramienta BIM clave en el mercado, y dominarla (junto con el uso de IFC) resulta muy útil para garantizar la interoperabilidad en proyectos colaborativos.

¿Qué se necesita para empezar con BIM?

Implementar BIM en una organización requiere una combinación de tecnología, capacitación y metodología. En primer lugar, es necesario contar con un software BIM adecuado para tu disciplina: los arquitectos suelen usar plataformas como Revit o Archicad, los ingenieros estructurales pueden optar por Tekla Structures, los ingenieros de instalaciones por Revit (disciplina MEP) u otras herramientas especializadas, etc. Además, se debe disponer de un hardware (ordenadores, tarjetas gráficas) lo suficientemente potente, ya que los modelos BIM pueden ser exigentes en recursos al manejar gran cantidad de información 3D.

Sin embargo, BIM no se trata solo de comprar software: es crucial invertir en formación y cambios de proceso. El equipo de trabajo debe formarse en modelado BIM y en los nuevos flujos de colaboración. Aparecen nuevos roles, como el BIM Manager (responsable de coordinar la implantación BIM y la gestión de la información) o el coordinador BIM de cada disciplina. Igualmente, conviene desarrollar un estándar o protocolo BIM interno donde se definan las normas de modelado, nomenclaturas, niveles de detalle, intercambio de archivos, etc., para que todos los implicados trabajen de forma consistente. Empezar con un proyecto piloto sencillo suele ser buena idea para que el equipo se familiarice con la metodología antes de aplicarla a obras de mayor envergadura.

Otro recurso importante son las bibliotecas de objetos BIM. Para aprovechar al máximo el modelado, conviene disponer de componentes digitales de los diferentes elementos constructivos (muros, equipos, luminarias, cuadros eléctricos, mobiliario, etc.). Estos objetos pueden crearse a medida, pero a menudo los fabricantes ya los proveen listos para usar. Por ejemplo, Solera ofrece su catálogo de productos en formato BIM para integrarlo directamente en los proyectos, como veremos más adelante. En definitiva, para empezar con BIM necesitarás tecnología, personas capacitadas y una buena planificación de cómo adaptar tus procesos tradicionales a esta nueva forma de trabajo colaborativo.

Sectores de aplicación del BIM

La metodología BIM nació en el ámbito de la edificación, pero hoy se aplica en prácticamente todos los sectores de la construcción. Algunos de los principales campos donde BIM está marcando la diferencia son:

Edificación residencial

En proyectos de viviendas unifamiliares y edificios residenciales, BIM mejora la coordinación entre la arquitectura y las instalaciones, lo que se traduce en viviendas mejor diseñadas y con menos sorpresas durante la obra. Por ejemplo, en una promoción de viviendas, los arquitectos pueden coordinar con los instaladores eléctricos la posición de cuadros de distribución, trazados de tuberías y canalizaciones, evitando tener que improvisar en obra. Además, los promotores pueden obtener mediciones exactas y visualizar acabados en 3D, lo que facilita ventas sobre plano con recorridos virtuales.

Sector industrial

La industria (fábricas, naves logísticas, plantas de producción) también se beneficia del BIM. En entornos industriales, las instalaciones mecánicas y eléctricas suelen ser complejas y abundantes. Mediante BIM, ingenieros industriales pueden modelar maquinaria, bandejas portacables, cuadros eléctricos y sistemas de iluminación, asegurando que todo cabe y funciona en conjunto antes de la construcción real. La planificación 4D resulta muy útil aquí para secuenciar el montaje de equipos industriales y minimizar paradas de planta. Asimismo, el modelo BIM final sirve al propietario para gestionar el mantenimiento de la instalación industrial, con datos de cada equipo (número de serie, fabricante, fechas de revisión) incorporados al modelo.

Sector terciario (comercial y de servicios)

Oficinas, hoteles, hospitales, centros comerciales y otros edificios del sector terciario se están proyectando con BIM por la necesidad de alta coordinación técnica. Estos edificios suelen tener muchas instalaciones (climatización, electricidad, seguridad, telecomunicaciones) y especificaciones exigentes de confort y seguridad. BIM permite coordinar a arquitectos, ingenieros de distintas especialidades e incluso al operador del edificio desde fases tempranas. En un hospital, por ejemplo, un modelo BIM ayuda a garantizar que los recorridos de instalaciones críticas (gases medicinales, cableado especial) estén previstos sin interferir con la estructura ni con otros servicios. Además, durante la explotación, el BIM ayuda a planificar reformas o ampliaciones con mínimo impacto en la operatividad, ya que toda la información original del edificio está disponible digitalmente.

Infraestructuras

El BIM también ha entrado con fuerza en infraestructuras civiles: carreteras, puentes, ferrocarriles, redes de servicios urbanos, etc. En este contexto a veces se habla de BIM para infraestructuras o CIM (Civil Information Modeling). Modelar digitalmente una carretera o línea ferroviaria permite analizar movimientos de tierra, detectar interferencias con servicios existentes (p. ej., líneas eléctricas subterráneas), planificar fases constructivas y optimizar el trazado para mejorar la seguridad y el mantenimiento.

En puentes y obras de ingeniería civil, el BIM ayuda a integrar la estructura con elementos como alumbrado público, canalizaciones de drenaje y sistemas de señalización. Organismos públicos en muchos países (incluida España) están impulsando el uso de BIM en infraestructuras, llegando incluso a exigir modelos BIM en licitaciones de obra civil para mejorar el control y la transparencia en grandes proyectos.

Objetos BIM en instalaciones eléctricas

Aspecto Metodología tradicional Metodología BIM
Documentación Planos 2D separados por disciplina Modelo 3D integrado con datos técnicos
Detección de errores En obra, con costes añadidos En fase de diseño, con detección automática de interferencias
Mediciones y costes Manual, propenso a imprecisiones Automático y actualizado constantemente
Colaboración Intercambio de planos por correo Trabajo simultáneo sobre un modelo compartido
Visualización del proyecto Limitada a interpretación de planos 2D Vistas 3D realistas con simulaciones
Fase de mantenimiento Documentación dispersa y de difícil acceso Modelo digital con historial y datos del edificio
Sostenibilidad Evaluación tardía o externa Simulación energética desde el diseño inicial

Dentro de un proyecto BIM, las instalaciones eléctricas juegan un papel crucial, ya que proveen la energía y los servicios de telecomunicaciones que un edificio o infraestructura necesita. Tradicionalmente, los planos eléctricos se realizaban en 2D de forma separada, pero con BIM ahora es posible integrar completamente la capa eléctrica en el modelo 3D del edificio. ¿Cómo se logra esto? A través de objetos BIM eléctricos, que representan digitalmente cada componente de la instalación. Por ejemplo, un objeto BIM podría ser un cuadro de distribución (con su envolvente, barras, interruptores automáticos, etc. detallados), un tubo o canal de conducción, una luminaria de emergencia, una base de enchufe, un borne de conexión o incluso tramos de conductores.

Estos objetos BIM eléctricos se insertan en el modelo del edificio del mismo modo que los elementos arquitectónicos o estructurales. Cada objeto lleva asociada su información técnica: dimensiones, capacidad, potencia, fabricante, referencia, normativa aplicable, etc. Al utilizarlos, el proyectista eléctrico puede diseñar la instalación verificando que todos los componentes caben físicamente en el espacio previsto y son accesibles para mantenimiento. Por ejemplo, mediante BIM es más fácil comprobar que los espacios para canalizaciones eléctricas en un falso techo no chocan con ductos de climatización, o que un armario eléctrico tiene espacio frontal suficiente para maniobrar con seguridad. Además, la información de los objetos se aprovecha para generar automáticamente esquemas y listados de materiales: el modelo “sabe” cuántos interruptores, luminarias, metros de cable y bandejas hay, facilitando el cómputo preciso de materiales y la elaboración de presupuestos.

En la fase de construcción, el modelo BIM eléctrico guía a los instaladores, que pueden consultar en tablets o planos 3D la ruta exacta de cada cableado y la ubicación de cada equipo, minimizando errores de interpretación. Y una vez en operación, el modelo se convierte en un gemelo digital de la instalación eléctrica: cada objeto BIM puede actualizarse con datos de mantenimiento (por ejemplo, qué circuito alimenta, fecha de la última inspección, etc.), sirviendo como base de un plan de mantenimiento preventivo. En resumen, usar BIM en instalaciones eléctricas aporta mayor precisión en el diseño, coordinación perfecta con otras instalaciones y una gestión más sencilla de todo el sistema eléctrico a lo largo del tiempo.

Descarga de objetos BIM desde el catálogo de Solera

Conscientes de la importancia del BIM para los profesionales, en Solera ponemos a disposición de arquitectos, ingenieros e instaladores una amplia variedad de objetos BIM de nuestros productos eléctricos. Nuestro catálogo de productos abarca desde envolventes y elementos de conexión y distribución hasta pequeños accesorios, y muchos de ellos cuentan con su correspondiente modelo BIM en formato Revit listo para descargar. En la sección de Documentos BIM de nuestra web encontrarás recopilados todos los archivos BIM de productos Solera en formato .RFA (familias de Revit). Estos archivos incluyen series destacadas como Arelos y Metalbox (cajas de distribución empotrables y de superficie), la serie Blue de cajas para mecanismos, cajas industriales Indubox, mecanismos de la serie Europa, entre otros. Cada modelo BIM ha sido diseñado para integrarse fácilmente en tu proyecto: solo necesitas un software compatible (por ejemplo, Autodesk Revit) para importarlo y colocarlo en el lugar correspondiente del diseño.

Utilizar los objetos BIM de Solera te aporta varias ventajas. Por un lado, cuentas con la garantía de usar las dimensiones y características reales de nuestros productos, asegurando que lo proyectado en el modelo coincide con lo que se instalará en obra. Por ejemplo, si incorporas un cuadro de distribución Solera de la serie Arelos mediante nuestro objeto BIM, tendrás la certeza de que las medidas, la posición de los resguardos, el número de módulos DIN disponibles, etc., son exactamente las del equipo real, evitando incoherencias. Por otro lado, nuestros objetos BIM llevan asociada información útil (metadatos) como el código de referencia Solera, descripción del producto y otra documentación técnica, facilitando la elaboración de listados de materiales y fichas técnicas directamente desde el modelo. Esto ahorra tiempo a la hora de preparar documentación para memorias o pedidos de material.

La descarga de los objetos BIM desde el catálogo de Solera es sencilla y gratuita. Basta con navegar a la sección de Documentos BIM en nuestra web, donde los archivos están organizados por familia de producto, y hacer clic en “Descarga ZIP” en el elemento deseado. Obtendrás un archivo comprimido con la familia de Revit correspondiente, lista para ser cargada en tu proyecto. Al integrar nuestras soluciones (ya sean envolventes de la línea Metalbox, cajas estancas Polibox, o sistemas modulares de la línea Soluciones Kaiser, por ejemplo) en tu modelo BIM, estarás dotando a tu proyecto de componentes confiables y verificados. En Solera llevamos años fabricando material eléctrico de calidad, y ahora damos un paso más facilitando su integración digital en tus diseños.

Te animamos a aprovechar este recurso para agilizar y mejorar tus proyectos. El catálogo de productos de Solera con objetos BIM descargables es una herramienta pensada para ti, profesional de la construcción e instalaciones, que busca precisión y eficiencia. Estamos continuamente ampliando y actualizando nuestro repertorio de objetos BIM conforme lanzamos nuevos productos o gamas, para acompañarte en la transformación digital del sector.

Conclusión: BIM y Solera, aliados en la innovación del sector

El BIM está cambiando la forma en que concebimos y ejecutamos los proyectos de construcción. Su enfoque integral y colaborativo permite edificar virtualmente antes de construir físicamente, con las enormes ventajas que esto conlleva en calidad, tiempo y costo. Para arquitectos, ingenieros, constructores e instaladores eléctricos, dominar BIM se está volviendo tan importante como conocer los reglamentos y técnicas tradicionales. En Solera, entendemos los desafíos y oportunidades que trae esta revolución digital. Por eso, no solo proveemos productos eléctricos de alta calidad para tus obras, sino también las herramientas digitales (objetos BIM, documentación técnica, soporte especializado) para que puedas incorporarlos sin esfuerzo en tus modelos y proyectos.

Esperamos que esta guía sobre BIM te haya resultado útil para comprender qué es, cómo funciona y por qué aporta tanto valor a los proyectos actuales en sectores residencial, industrial, terciario e infraestructuras. Ya sea que estés iniciándote en BIM o ampliando su uso en tu empresa, recuerda que cuentas con Solera como aliado.