Productos libres de halógenos: Beneficios, normas y su importancia para la industria

17 abr. 2025

Productos libres de halógenos: Beneficios, normas y su importancia para la industria

La búsqueda de soluciones más seguras y sostenibles ha dado lugar a un creciente interés por los materiales libres de halógenos en el ámbito de las instalaciones eléctricas. Estos materiales, también conocidos como halogen free o LSZH (por sus siglas en inglés, Low Smoke Zero Halogen), se emplean en cables, canalizaciones, envolventes y otros componentes para reducir riesgos en caso de incendio. Pero ¿qué significa exactamente que un material sea libre de halógenos? ¿Qué normativas regulan su uso y cuáles son sus ventajas frente a los materiales tradicionales? En este artículo abordaremos estas cuestiones, incluyendo la normativa vigente, beneficios ambientales y de seguridad, una comparativa entre materiales halogenados y libres de halógenos, y ejemplos de productos halogen freeutilizados en instalaciones reales.

¿Qué son los materiales libres de halógenos?

En química, los halógenos son un grupo de elementos que incluye al cloro, bromo, flúor, yodo (y el menos común astato). Históricamente han sido añadidos a muchos plásticos y componentes eléctricos para mejorar propiedades como la resistencia al fuego, la estabilidad térmica o la durabilidad química. Un ejemplo típico es el PVC (cloruro de polivinilo), ampliamente usado como aislante de cables, que contiene cloro en su composición. El problema es que, cuando estos materiales halogenados se queman o alcanzan altas temperaturas, liberan gases tóxicos y corrosivos como el cloruro de hidrógeno (HCl) o el bromuro de hidrógeno. Estos gases son peligrosos para las personas y pueden dañar equipos eléctricos cercanos, además de formar compuestos ácidos (como ácido clorhídrico) al contacto con la humedad.

Un material “libre de halógenos” es aquel cuya composición química prescinde de estos elementos, o los contiene solo en trazas mínimas. De hecho, existen estándares internacionales que definen umbrales: por ejemplo, la norma IEC 61249-2-21 establece que un producto halogen free debe tener menos de 900 ppm (partes por millón) de cloro o bromo, y menos de 1500 ppm de halógenos totales. En otras palabras, prácticamente no contiene compuestos clorados, bromados, fluorados ni yodados. Gracias a esta ausencia de halógenos, cuando el material se quema no genera los mismos humos tóxicos ni corrosivos, lo que mejora la seguridad. Por supuesto, para aplicaciones eléctricas es fundamental que estos materiales alternativos mantengan propiedades ignífugas (retardantes de llama) a pesar de no usar halógenos.

Normativa y requisitos en instalaciones eléctricas

Debido a los riesgos asociados a los humos tóxicos, las normativas modernas han ido imponiendo el uso de materiales de baja emisión de humos y libres de halógenos en determinadas instalaciones eléctricas. En España, el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) exige cables libres de halógenos (o técnicamente, cables no propagadores del incendio con baja emisión de humos opacos) en puntos críticos de la instalación. Por ejemplo, las Instrucciones Técnicas Complementarias ITC-BT-14, 15, 16 y 28 del REBT obligan al uso de este tipo de cableado en la Línea General de Alimentación, Derivaciones Individuales, Centralizaciones de contadores y en locales de pública concurrencia. Esto significa que en edificios de uso público (oficinas, comercios, centros educativos, locales de espectáculos, hospitales, etc.), el cableado debe minimizar la propagación del fuego y la emisión de humos tóxicos, facilitando así la evacuación en caso de incendio.

A nivel europeo, el Reglamento de Productos de Construcción (CPR, por sus siglas en inglés) establece clasificaciones de reacción al fuego para cables instalados en construcciones, incluyendo parámetros de densidad de humo y acidez de los gases emitidos. Los cables con cubierta LSZH típicamente logran mejores clasificaciones (por ejemplo, B2ca, Cca) al no propagar la llama y generar menos humo denso. Además, existen normas técnicas específicas como IEC 60754 (que mide la emisión de gases ácidos de un cable en combustión) o IEC 61034 (que mide la densidad de humo), las cuales suelen aplicarse a materiales libres de halógenos para certificar su buen comportamiento en fuego. Por otra parte, certificaciones de inflamabilidad de plásticos como la UL 94 (V-0, V-2, etc.) también se logran hoy en muchos polímeros libres de halógenos, garantizando que son autoextinguibles y seguros ante la llama.

Tampoco hay que olvidar la normativa ambiental relacionada con sustancias peligrosas. Directivas como RoHS (Restriction of Hazardous Substances) y regulaciones como REACH en la Unión Europea han limitado o prohibido el uso de ciertos compuestos halogenados (por ejemplo, algunos retardantes de llama bromados) en equipos eléctricos y electrónicos. De hecho, múltiples normativas internacionales –RoHS, REACH, la mencionada IEC 61249, entre otras– restringen el uso de halógenos o exigen certificaciones que avalen su ausencia. Por ello, optar por materiales halogen free facilita el cumplimiento legal en diversos ámbitos (seguridad industrial, edificación, medio ambiente) y asegura que nuestros proyectos cumplen con los estándares más exigentes.

Beneficios de los materiales libres de halógenos

El uso de materiales libres de halógenos conlleva una serie de ventajas importantes tanto en seguridad como en desempeño técnico y medioambiental. A continuación, destacamos los beneficios principales:

Seguridad en caso de incendio

El motivo más destacado para emplear materiales libres de halógenos es la drástica reducción de humos tóxicos y corrosivos en un incendio. Un cable o canalización convencional (p.ej. de PVC) al arder puede liberar nubes densas de humo ácido que dificultan la respiración y la visibilidad, entorpeciendo la evacuación de personas. En cambio, los materiales halogen free emiten un humo mucho menos opaco y prácticamente sin compuestos tóxicos como HCl, lo que reduce el riesgo para las personas y facilita que puedan ver las salidas de emergencia. Esto mejora enormemente la seguridad en lugares concurridos, protegiendo tanto a las personas como a los equipos electrónicos (que no sufrirán la corrosión de gases ácidos).

Beneficios ambientales y reciclabilidad

Desde el punto de vista medioambiental, los polímeros libres de halógenos resultan ser más limpios en su ciclo de vida. Al no contener cloro, bromo u otros halógenos, durante su combustión evitan la formación de dioxinas y otros subproductos persistentes dañinos para el entorno. Además, son más fáciles de reciclar: la ausencia de aditivos halogenados evita contaminaciones cruzadas y reacciones peligrosas en los procesos de reciclaje industrial. En resumen, elegir materiales sin halógenos contribuye a una gestión de residuos más segura y a minimizar el impacto ambiental de las instalaciones eléctricas.

Rendimiento técnico y duración

Un mito común es pensar que eliminar los halógenos podría reducir la eficacia de los materiales frente al fuego u otras propiedades. En realidad, la industria ha desarrollado plásticos y aditivos alternativos que logran igualar o incluso superar las prestaciones técnicas de los compuestos tradicionales. Muchos materiales libres de halógenos exhiben excelente resistencia térmica, mecánica y química, manteniendo características ignífugas sin necesidad de cloro o bromo. Esto se traduce en una mayor vida útil de los productos y en un mantenimiento más sencillo, ya que no sufren degradación por agentes corrosivos internos. En definitiva, hoy no es necesario sacrificar calidad o durabilidad para obtener las ventajas de un material halogen free, lo que hace de ellos una opción totalmente viable y recomendada en instalaciones modernas.

Comparativa: Materiales halogenados vs materiales libres de halógenos

Para entender mejor las diferencias, a continuación se presenta una tabla comparativa que resume los principales contrastes entre un material plástico halogenado (por ejemplo, PVC con cloro, o un polímero con bromuros) y un material libre de halógenos usado en componentes eléctricos:

Aspecto Material halogenado Material libre de halógenos
Emisión de gases tóxicos Alta. Libera gases peligrosos (HCl, HBr, etc.) al arder, generando ácidos corrosivos. Muy baja. No emite gases ácidos significativos; el humo generado no afecta gravemente a personas ni equipos.
Densidad u opacidad del humo Alta opacidad. Produce humo denso y negro que dificulta la visibilidad durante un incendio. Baja opacidad. El humo es más claro, facilitando la visibilidad y la evacuación segura.
Propagación del fuego Retardancia variable. Muchos plásticos halogenados son autoextinguibles, pero algunos pueden propagar la llama si no tienen aditivos adecuados. Retardancia alta. Formulados para no propagar la llama (ej. cumplen clase FR o no propagador del fuego), igual o mejor que sus equivalentes halogenados.
Corrosividad de los humos Muy corrosivos. Los gases ácidos dañan metales, circuitos e infraestructuras cercanas. No corrosivos. Los gases emitidos (p.ej. vapor de agua, CO₂) no corroen instalaciones ni equipos electrónicos.
Cumplimiento normativo Uso restringido. Normativas actuales limitan su empleo en muchas aplicaciones de edificios públicos y equipos (requieren etiquetado especial o sustitución). Cumple fácilmente. Diseñados para ajustarse a las normativas de seguridad (CPR, RoHS, REBT, etc.), a menudo llevando certificaciones de baja emisión de humos y cero halógenos.
Reciclabilidad Dificultades. La presencia de halógenos complica el reciclaje y manejo de residuos, pudiendo generar contaminantes. Mejorada. Se pueden reciclar con mayor seguridad al no liberar sustancias peligrosas en los procesos de reutilización.

Ejemplos de productos libres de halógenos en instalaciones reales

La adopción de materiales libres de halógenos se extiende cada vez más en proyectos eléctricos de diversa índole. A continuación, se presentan algunos ejemplos comunes de productos halogen free y su uso en instalaciones reales:

  • Cables eléctricos LSZH: Los cables de energía y comunicaciones con cubierta Low Smoke Zero Halogen son ya un estándar en edificios de pública concurrencia (aeropuertos, hospitales, oficinas, escuelas, etc.). Su uso es obligatorio en muchas de estas instalaciones para minimizar riesgos. Por ejemplo, en un hospital o centro de datos, todo el tendido principal se realiza con cables libres de halógenos para proteger a las personas y equipamientos críticos.
  • Conductos, tubos y bandejas libres de halógenos: Las canalizaciones que protegen los cables (tubos flexibles, tubos rígidos, bandejas portacables, etc.) también existen en versiones sin halógenos. En infraestructuras como túneles de transporte o estaciones de metro, es común instalar tubos libres de halógenos en vez de PVC, reduciendo la toxicidad en caso de incendio. De hecho, muchas normativas locales sugieren usar tuberías libres de halógenos en lugares clasificados como “locales de reunión de personas” en alternativa a las metálicas tradicionales.
  • Accesorios y pequeño material eléctrico: Más allá de cables y tubos, numerosos accesorios plásticos en una instalación pueden ser halogen free. Hablamos de elementos como bridas sujetacables, clemas de conexión, cajas de derivación, interruptores e incluso enchufes, fabricados en polímeros libres de halógenos. Incluir también estos pequeños componentes sin halógenos garantiza que la instalación completa mantiene un nivel de seguridad homogéneo, sin puntos débiles.
  • Envolventes y cuadros de distribución: Las cajas y armarios donde se alojan equipos eléctricos (cuadros generales, envolventes de protección, registros) ya se ofrecen en materiales libres de halógenos. Esto es especialmente relevante en centros de proceso de datos, industrias y edificios públicos, donde un fuego dentro de un armario eléctrico no debería generar humo tóxico. Muchos fabricantes, como Solera (ver catálogo), han adoptado plásticos avanzados sin halógenos para fabricar sus envolventes, combinando seguridad con robustez y diseño profesional.

En nuestro catálogo de productos podrás encontrar una amplia gama de soluciones libres de halógenos para todo tipo de proyectos: desde cajas de empalme y canales de superficie hasta tomas de corriente y material de instalación diverso, todos diseñados para ofrecer la máxima seguridad y cumplir con las normativas vigentes.

Conclusión: Un paso hacia instalaciones más seguras y sostenibles

En resumen, los materiales libres de halógenos se han convertido en un aliado clave para elevar los estándares de seguridad contra incendios en las instalaciones eléctricas modernas. Su capacidad para reducir drásticamente la emisión de humos tóxicos, junto con el cumplimiento de normativas internacionales, los hace imprescindibles en entornos donde la protección de las personas y equipos es prioritaria. Además, su contribución a la sostenibilidad –facilitando el reciclaje y eliminando sustancias nocivas– encaja con la tendencia global hacia productos más ecológicos.

Empresas comprometidas con la calidad y la seguridad, como Solera, han incorporado desde hace años materiales halogen free en el diseño de sus productos, incluso en casos en que la ley no lo exige expresamente. Esta visión proactiva asegura que instaladores y usuarios finales cuenten con componentes fiables, duraderos y respetuosos con el medio ambiente. Al final, apostar por materiales libres de halógenos no es solo cumplir una normativa, sino abrazar una cultura preventiva que cuida de las personas y del entorno.

Para seguir aprendiendo sobre tendencias, normativas y consejos en el mundo eléctrico, te invitamos a visitar nuestra sección de actualidad, donde encontrarás más artículos informativos y novedades del sector. Mantenerse actualizado en estos temas te ayudará a tomar decisiones más acertadas a la hora de elegir los materiales para tus proyectos eléctricos.